Es un paraíso tropical de belleza inigualable y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este archipiélago formado por 21 islas, ubicado a 350 km de la costa noreste de Brasil, se destaca por albergar algunas de las mejores playas del mundo, semi desiertas de arena blanca y aguas cristalinas, con abundante vida marina donde bucear es un sueño dentro de un ecosistema lleno de vida. Para preservar la naturaleza indómita de la isla, el número de visitantes diarios es limitado. Sus playas se dividen entre “el mar de dentro” (que da hacia las costas de Brasil) y “el mar de afuera” (hacia el Océano Atlántico). Estas playas son reconocidas entre las mejores de Brasil y del mundo. Salvaje, remoto y ferozmente protegido, así es Fernando de Noronha.